Existen muchas teorías acerca este tema, ya que a diferencia del orgasmo masculino y la eyaculación de semen, generalmente nosotras no tenemos señales visibles o evidentes. Las quejas del sexo femenino están a la orden del día y son inagotables, muchas dejamos de notar que la responsabilidad es mutua y que depende de nosotras exigirle a nuestra pareja una satisfacción plena durante el sexo. Ahora, hasta que la magia llegue y el sapo se vuelva príncipe, podemos tener otro tipo de ayuda. ¿Lo más efectivo? - El vibrador.
Por este pequeño artefacto le damos las gracias a Joseph Mortimer Granville, el médico británico que allá por 1880 inventó el primer vibrador a batería, aunque sus fines no hayan sido para nada los que aplaudimos ahora: “Haga vibrar su cuerpo y hágalo sentir bien. Usted no tiene derecho de estar enferma". Usado para calmar la “histeria femenina” que se vivía en aquella época, las mujeres acudían a sus ginecólogos o psiquiatras para terminar con esos calores pecaminosos y ellos procedían a hacerles masajes en la región clitorial con este milagroso invento.
Pero los tiempos han cambiado. Este aparato ahora viene en un sin fin de modelos, formas, colores y funciones para cada tipo de necesidad y sin discriminación. Están los huevos, las mariposas, los que estimulan el punto G, los que simulan piel real, los que rotan, los que vibran, los multiuso, lo que se cargan con pilas, los eléctricos, los que vienen con control remoto, los que se mueven al ritmo de la música e incluso pueden sincronizarse con tu ipod, etc. Y así, una interminable lista que constantemente nos sorprende con un modelo más pequeño y divertido.
Éstos vibradores se destacan por su diseño en forma de anillas que proporcionan una estimulación intensa y progresiva. Además vienen con 6 funciones de vibraciòn y su punta levemente curvada la parte del Punto G.
El vibrador LIV de Lelo tiene un tacto suave y sedoso que le proporciona la silicona hipoalérgica que lo cubre, por lo queque al contacto con la piel, la sensación es aún mayor. Puede ser usado tanto por mujeres como por hombres.
Está claro, entonces, que si los hombres aprendieran que estos aparatos son el complemento ideal en el sexo, también se volverían adictos a ellos y nosotras tendríamos mejores regalos. Es saludable que una pueda tener espacio para su intimidad y aprenda a conocer y comunicarse mejor con su cuerpo. Tampoco hay que olvidar que el 30% de la población femenina no ha llegado a un orgasmo mediante penetración, una cifra muy considerable. Entonces ¿Por qué perder la oportunidad de sentir placer o fingir algo que simplemente no sientes? Sola o en compañía, es cuestión de buscar lo que más te convenga.
¡Aprovechen y manos a la obra que el placer sí se puede comprar!
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