¿Tu príncipe azul te mira de reojo cuando le comentas de algún matrimonio cercano? Aceptémoslo, aunque en vez de realeza te haya tocado un sapo, el deseo de la mayoría de las mujeres es caminar por el altar vestida de blanco y casarse con "esa" persona.
Entonces, ¿qué es lo que pasa? ¿Por qué tanto miedo?
Bueno, Disney parece habernos transtornado el cerebro porque en la vida real los "...y vivieron felices para siempre" no abundan. ¿O acaso alguna película nos habló de los amigos borrachos y metiches del Príncipe Erick? ¿o de las veces que dejaron durmiendo a la Bella Durmiente para poder escaparse a la pichanguita del sábado? ¿o de lo realmente BESTIA que era La Bestia con la pobre Bella, aún cuando ella dejó de lado su poca agraciada apariencia y se metió con él?
Por eso, es mejor estar conscientes de que la realidad es muy diferente y muchos no quieren dejar de lado su libertad para amarrarse y sentar cabeza.
¿QUIERES RECONOCERLOS?
Según Steven Carter y Julia Soko, autores de 'Man Who Can't Love', una persona con fobia al compromiso repite ciertos patrones:
1. Típica carita de "YO NO FUI"
Al principio de la relación parece vulnerable y frecuentemente está más interesado en ti que tú en él.
2. Pendejo con clase
Hace hasta lo imposible por conquistarte. Eso incluye regalos, serenatas, súplicas y hasta llantos.
3. Cazador con su presa
Presiona para que tú te comprometas con él. Paradójicamente, el fóbico del compromiso quiere que lo adores
4. Si te vi, no me acuerdo
Y en cuanto lo consigue... da marcha atrás porque lo invade una enorme ansiedad de sentirse atrapado; algo así como una especie de claustrofobia amorosa. A partir de ahí comenzará a poner límites al tiempo que pasan juntos, encontrará fallas en la relación o en ti que no puedes cambiar o señalará sus propios defectos para que seas tú quien decida separarse.
5. El que es caballero...repite
Y si te alejas... probablemente volverá a la carga, porque su nivel de ansiedad habrá bajado y súbitamente te volverá a encontrar atractiva. El problema es que cuando te acerques de nuevo, la historia se repetirá.
Entonces, ¿qué es lo que pasa? ¿Por qué tanto miedo?
Bueno, Disney parece habernos transtornado el cerebro porque en la vida real los "...y vivieron felices para siempre" no abundan. ¿O acaso alguna película nos habló de los amigos borrachos y metiches del Príncipe Erick? ¿o de las veces que dejaron durmiendo a la Bella Durmiente para poder escaparse a la pichanguita del sábado? ¿o de lo realmente BESTIA que era La Bestia con la pobre Bella, aún cuando ella dejó de lado su poca agraciada apariencia y se metió con él?
Por eso, es mejor estar conscientes de que la realidad es muy diferente y muchos no quieren dejar de lado su libertad para amarrarse y sentar cabeza.
¿QUIERES RECONOCERLOS?
Según Steven Carter y Julia Soko, autores de 'Man Who Can't Love', una persona con fobia al compromiso repite ciertos patrones:
1. Típica carita de "YO NO FUI"
Al principio de la relación parece vulnerable y frecuentemente está más interesado en ti que tú en él.
2. Pendejo con clase
Hace hasta lo imposible por conquistarte. Eso incluye regalos, serenatas, súplicas y hasta llantos.
3. Cazador con su presa
Presiona para que tú te comprometas con él. Paradójicamente, el fóbico del compromiso quiere que lo adores
4. Si te vi, no me acuerdo
Y en cuanto lo consigue... da marcha atrás porque lo invade una enorme ansiedad de sentirse atrapado; algo así como una especie de claustrofobia amorosa. A partir de ahí comenzará a poner límites al tiempo que pasan juntos, encontrará fallas en la relación o en ti que no puedes cambiar o señalará sus propios defectos para que seas tú quien decida separarse.
5. El que es caballero...repite
Y si te alejas... probablemente volverá a la carga, porque su nivel de ansiedad habrá bajado y súbitamente te volverá a encontrar atractiva. El problema es que cuando te acerques de nuevo, la historia se repetirá.
En una palabra, la máxima del fóbico del compromiso es: ni contigo, ni sin ti.
¿Te suena conocido? ¡No malgastes tu tiempo y mándalo a volar!
¿Te suena conocido? ¡No malgastes tu tiempo y mándalo a volar!
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