viernes, 19 de noviembre de 2010

¿Es la monogamia natural al ser humano?

¿Quién no recuerda o suele toparse con indignados seres ante situaciones de infidelidad? Basta con escarbar un poco en los recuerdos y hallar alguna aventurilla amorosa para que surja la interrogante: ¿Somos monógamos por naturaleza?

Sex at Dawn (Sexo al alba) es una investigación realizada por el doctor Christopher Ryan y la doctora en medicina Cacilda Jethá, ambos pareja y reconocidos científicos. Ellos argumentan que los seres humanos prehistóricos evolucionaron en grupos de cazadores en los que el sexo era un recurso compartido, tan así como la comida, el cuidado de los niños y la defensa grupal. Es así que estos científicos buscan demostrar que nuestra sexualidad no responde a una lógica monógama.

Veamos cómo es esto.

Nosotros no descendemos de simios, los somos. El homo sapiens es uno de los cinco tipos de grandes simios que han sobrevivido hasta estos tiempos, junto con los chimpancés, los gorilas y orangutanes.
Así como nuestros primos más cercanos, los chimpancés, venimos de ancestros hipersexuales. Si les damos una ojeada, podemos encontrar respuestas sobre nuestra sexualidad. ¿Ven ellos afán alguno por conservar y mantener relaciones con una sola pareja? No lo creo.

El sexo entre nuestros ancestros prehistóricos era muy distinto: casual y promiscuo. Numerosa evidencia sugiere que ellos vivían en grupos en los que los miembros adultos tenían varias relaciones sexuales en cualquier momento, al igual que los chimpancés. Estas relaciones sexuales reforzaban los lazos sociales cruciales en estas comunidades de individuos altamente independientes.
Así que queda claro, si lo tuyo no es una sola pareja, no hay problema; total, no está en tus genes.

FUENTE: pagina web del libro Sex at Dawn

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